Pasas de Málaga

Las pasas de Málaga son un producto único en el mundo por su sabor y por su forma de producción. Organolépticamente son de aroma intenso y tienen un persistente sabor a uva moscatel. Jugosas, de color negro violáceo y con grandes propiedades para el organismo, llevan siglos siendo un producto gourmet tutelado por la Denominación de Origen Pasas de Málaga.

Su metodología de producción se remonta a la época romana, con gran notoriedad en Al-Andalus, y prácticamente no ha variado hasta nuestros días. Primero, se recolectan en los viñedos de uva Moscatel de Alejandría los frutos más maduros. Después, los racimos se secan al sol de forma natural en los paseros para conseguir pasificar la uva. Por último, cada racimo es desgranado de forma manual con unas tijeras adecuadas para esta labor.

Más de 2.000 familias viven de la industria de la pasa en Málaga, fundamentalmente, en la comarca de la Axarquía, donde el paisaje está salpicado de paseros con una inclinación adecuada para conseguir este producto de calidad superior. Este tradicional método de producción ha sido reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) como Sistema Ingenioso del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), siendo el primer cultivo de Europa en conseguirlo.

Las pasas de Málaga pueden utilizarse en la elaboración de distintos platos, salsas y postres. Su dulzor las hace ideales para acompañar quesos y carnes, aunque tomándolas al natural son la forma de disfrutarlas con todas sus propiedades. Son un alimento muy energético que combina muy bien con quesos de cabra, frutos secos, chocolates, frutas o yogur, aunque estas son solo algunas opciones de cómo tomarlas. Una salsa de vino moscatel y pasas malagueñas para acompañar una carne de calidad puede ser un plato delicioso para los amantes de las combinaciones dulces y saladas.