CONCHAS FINAS. LAS DAMAS SALINAS
La Concha de la Costa -nombre del sello de calidad para las conchas finas de Málaga– es uno de nuestros moluscos favoritos. Este bivalvo es una especie de almeja gigante que, al consumirse cruda, supone un estallido de frescor salino en el paladar. La carne blanca y rojiza, a veces anaranjada, de la concha, se sorbe con rapidez, fruición. Su preparación gana en variedades con el paso del tiempo: por caprichos de la globalización, la concha fina ha calado hasta en el exigente sushi, si bien aquí se la saborea al pil pil, con pipirrana, al ajoblanco y gratinada, incluso. Aunque esta dama gusta mucho al natural, que es como malagueños y foráneos la prefieren. Como aperitivo, con unas gotitas de limón y pimienta negra, son imbatibles.