MALAGUEÑÍSIMOS
A malagueños no les gana nadie. Los boquerones en vinagre tienen un origen remoto y mediterráneo que podría provenir tranquilamente de los mezzes sefardíes, o platos para picar. Eso sí, llevan toda la vida con nosotros. En las cocinas de los restaurantes, en las barras de los bares, en las casas de familia. La bandeja con boquerones en vinagre es una constante en los lugares son solera: una caña acompañada por una tapa de boquerones nos sabe a gloria. A gloria marinera.
Puesto que los boquerones en vinagre son producto local, genuino, de la mar. Boquerón y malagueño son sinónimos. La carnosidad de este pescado se sirve del binomio ajo-perejil para exagerar un sabor que recuerda la importancia que los salazones, salmueras, vinagres y escabeches tuvieron en la mente de nuestros antiguos. Conservar el pescado fue, para ellos, algo necesario. Todavía disfrutamos hoy en día de su pragmatismo.